Sobre la Síntesis en Medicina   ¿Sabía usted que…? las cicatrices pueden provocar perturbaciones en los mecanismos reguladores del Sistema Nervioso?   existe una rama de la ciencia que se llama psiconeuroinmunoendocrinología que ha demostrado que cuando nos embarga la tristeza no solo está en la cabeza sino que están tristes el timo, el hígado, los leucocitos y todo UNO lo está?   somos sensibles a los campos electromagnéticos y que éstos pueden provocar o disparar procesos anárquicos en nuestro organismo lo cual puede conducir a nerviosismo, insomnio falta de concentración, deficiencia inmunológica y hasta leucemia?     tenemos una estructura energética que interactúa con nuestro estado de conciencia y que este modifica nuestra salud física?     que las amalgamas dentales con mercurio son de las  primeras causas de intoxicación por este metal?       Desafortunadamente es poco frecuente encontrarnos con este tipo de material informativo de manera accesible, aún estando sumergidos en un maremágnum de información en el que gran parte de ella se relaciona con temas de salud.   Es poco común que los planteamientos anteriormente expuestos salgan a la luz pública aún cuando la principal fuente de estos conocimientos sean reconocidos profesionales del mundo científico que desde diversas ramas de las ciencias médicas utilizan la metodología requerida y aceptada. A pesar de la rigurosidad científica desde la que se llega a ciertas conclusiones, todavía no se han incluido dentro de las normativas que regulan los procedimientos de diagnóstico y tratamiento médicos.   Ante esto surgen preguntas fundamentale ¿Qué clase de medicina estamos haciendo? ¿Responde a las necesidades reales del hombre de hoy?   Creemos que no. En absoluto ponemos en duda el ánimo de aquellos colegas que utilizan métodos convencionales, más bien cuestionamos la miope perspectiva del modelo de medicina imperante que permanece redundantemente atado a la otrora necesaria investigación de la sustancia pero que ha dejado de ver que no somos sólo eso y que erige un edificio de creencias y pautas incuestionables aplicables a todos por igual.     MEDICINAS ALTERNATIVAS O ALTERNATIVAS EN MEDICINA.   Mucho se emplean los términos "medicinas complementarias, integrativas o  alternativas" cuando en realidad existen alternativas en la medicina. Cada vez más lo "alternativo" ocupa un lugar central en la búsqueda de soluciones a los problemas de salud a nivel mundial.   Es innegable que el avance en el terreno de la medicina nos ha permitido zambullirnos en la marea de lo aparente y descubrir un micromundo novedoso y apasionante. Pensamos que era allí donde íbamos a encontrar las respuestas pero no fue así.   Todo este "adelanto" no necesariamente nos ha hecho mejores. Si bien hubo una reducción de las muertes por aquellas enfermedades que antiguamente nos abatían a temprana edad y un perfeccionamiento de los métodos de sostén de la vida en situaciones críticas, la VIDA no se nos ha hecho mejor.   Los índices de enfermedades crónicas y degenerativas han seguido en aumento, las epidemias del pasado como la tuberculosis pasan por un período de reaparición; tenemos más antibióticos pero también más resistencia bacteriana, sobreinfecciones y alteraciones de la flora intestinal; más antiinflamatorios pero más bloqueos enzimáticos; más tecnología doméstica pero más contaminación electromagnética; más edificios y también más deforestación, más industrias y más basura impregnada en el aire, la tierra y las aguas; compramos más tiempo pero no tenemos más felicidad. ¿Sabemos vivir?   Paralelamente a todo lo anterior  se viene dando  otro movimiento que rescata ese vacío que deja nuestra visión de la realidad. Como respuesta a la necesidad de este momento de nuestra existencia, han surgido enfoques que utilizan los más recientes descubrimientos de la ciencia en biofísica, bioquímica, psicología etc. A partir de estos hallazgos se han creado y desarrollado nuevos métodos que aunque no son extensamente conocidos están sustentados en bases científicas  que nos permiten tener un alcance más amplio en nuestros procedimientos médicos.   Ya hoy, quien no asumió que tenemos una estructura energética que interactúa con nuestro estado de conciencia, que éste modifica patrones de organización de la materia, que la dieta está relacionada con el 60% de los cánceres, que las amalgamas dentales con mercurio son la primera causa de intoxicación por este metal, que nuestras emociones no están en la cabeza sino que ESTÁN en nosotros (forman PARTE de nosotros precipitando muchas enfermedades), quien no ha incorporado esto se está quedando atrás en la revolución del conocimiento. No es cuestión ya de que queramos o no, sino de que es el movimiento natural de la humanidad.   Llevamos con nosotros el conocimiento instintivo de la muerte como amenazante espada de Damocles y es justamente la inconformidad ante el modelo clásico de la medicina por lo cual cada vez es más abrumadora la estadística de consultas de medicinas naturales, holísticas, biológicas y afines. Es por esto que se requiere de una apertura, de una integración, del borramiento de las barreras, de la disolución de las dualidades.   LA MEDICINA ES UNA SOLA.      Cuando nos enfermamos es una coordenada de la VIDA la que nos pregunta. Cuando nos enfermamos es la VIDA la que debemos sanar. Para esto se requiere de una visión global del ser humano en sus dimensiones ESTRUCTURAL, BIOQUÍMICA, ENERGÉTICA, EMOCIONAL y por qué no, ESPIRITUAL considerando la espiritualidad como esa área de nuestra existencia que nos conecta con una realidad trascendental. Para cada una de estas esferas debemos desarrollar estrategias dirigidas a devolver la integridad al sistema humano, no a reprimirlo o maquillar sus respuestas sino a comprenderlas desde un contexto más amplio.   Comprender es una vivencia personal, individual, que aporta claridad y pone las cosas en su lugar. Esto llevado a la curación se refiere a que conozcamos el origen–causa del problema de manera que no sólo erradiquemos éste (o detengamos un progresivo deterioro) sino que verdadera y conscientemente  trabajemos para no repetir el patrón que nos llevó a él.   Ningún método es mejor que otro. Todos son piezas colocadas sabiamente en este espacio – tiempo que habitamos como estrategia de supervivencia de nuestra especie. Este es el espíritu que anima nuestra práctica.   Es un intento, desde nuestras posibilidades de unificar criterios, de ofrecer nuevos ángulos a los problemas de salud y, sobre todo, rescatar la esperanza.   http://www.sintesisenmedicina.com.mx/v1/index.php?option=com_content&view=article&id=170
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