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Introduccion Dalai Lama

Introduccion Dalai Lama

    S.S. el Dalai Lama en el monasterio de Drepung. Una Enseñanza Introductoria Impartida por S.S. el XIV Dalai Lama en el Monasterio de Drepung Loseling en junio de 1980. Tomada de “An Introductory Teaching”, Dreloma (Drepung Loseling Magazine) No. 5, pp. 3-8, Drepung Loseling Library Society, Mundgod, Karnakata State, India.1980, con permiso del editor Ven. Thupten Tendar. Traducido por E., Consuelo Santamaría. Como Lama Tsongkhapa dice en su “Canción del Camino Gradual”: “El desarrollo de la bodhichita[1] , la mente de la iluminaciónes el pilar central de la práctica mahayana. El fundamento de las actividades del bodhisatva , Un elíxir que produce el oro del mérito y la sabiduría, Una mina que tiene una infinidad de variedades de bondad. Sabiendo esto, valientes Hijos de los Budas Manténganlo firmemente en el centro de sus corazones. Yo el yogui, lo hice así; Tú que buscas la liberación, ¡házlo de la misma manera!” (Glenn H. Mullin, “Essence of the Refined Gold” p. 28, V.21 & 22) La práctica de considerar más a los demás que a uno mismo, es la práctica fundamental para aquellos que desean – tanto para ellos como para los demás – lograr sus propósitos temporales como últimos. No hay necesidad de hablar acerca de la extraordinaria realización de la mente del bodhisatva. Aún una pequeña realización de la bodhichita, o un buen entendimiento de ella, nos ayudará a dominar la negatividad dentro de nuestros continuos mentales. Lo beneficios temporales de tener esta buena mente son que viviremos pacíficamente y nuestros alrededores serán armoniosos. Estaremos libres de pensamientos negativos como la decepción, la explotación, la envidia, y demás. No sólo nos beneficiaremos, si no que también aquellos en nuestro alrededor serán afectados por la vibración de paz, se calmarán y sentirá una armonía interpersonal. Tener un entendimiento claro de la bodhichita y una fuerte aspiración de practicarla en nuestras vidas cotidianas nos causará acumular mucho karma positivo. Esto purificará muchos de las tendencias kármicas negativas que hemos acumulado a través de acciones engañosas del cuerpo, la palabra y la mente desde tiempo sin principio. Por la virtud de esta mente constantemente tomaremos estados superiores de renacimiento, lo cual es esencial para la práctica del dharma, así como para el cumplimiento de nuestros propósitos y los de los demás. Como decimos, “nuestros deseos se cumplirán poseyendo mérito”. Si poseemos mérito, entonces aún en esta vida como seres humanos no seremos obstaculizados, y nuestra energía positiva no puede degenerar por influencias negativas y falsos amigos. Una persona que posee mérito, siempre será cuidada por un guía espiritual, y se le mostrará el camino inequívoco de la práctica. Junto con esto, el entendimiento que previamente no se había obtenido se obtendrá, y el conocimiento que había sido obtenido se incrementará. En breve, aún la budeidad se encontrará al alcance de tal persona, el siddhi supremo se logrará. Por lo tanto, la mente que considera a los demás es la más benéfica, tanto temporalmente como de forma última. Todos los bodhisatvas previos mantuvieron esta mente como la base de su práctica. Como dice en los tantras, “así como los Budas de los tres tiempos tiene, o tendrán, la bodhichita como su práctica principal, yo también generaré la práctica de la insuperable bodhichita”. Como dice: todos los budas han logrado la iluminación al mantener la bodhichita como su práctica principal, los budas presentes logran la iluminación al purificar las dos obstrucciones con la ayuda de esta mente, y en aquellos que en el futuro se conviertan en budas, incluyéndonos, lo haremos a través de la bodhichita. Así, todos los budas de los tres tiempos han practicado, están practicando o practicarán la bodhichita. Es la única puerta por la cual acceder al omnisciente estado de buda. Algunas veces una persona estudia el dharma, pero no puede determinar la existencia de las vidas futuras y los logros de la liberación y la omnisciencia, y por lo tanto no puede generar una profunda fe. Si tal persona, aún temporalmente, genera una buena mente de considerar a los demás más que a uno mismo, esto lo liberará de muchos problemas y animará su potencial positivo. Todos, ya sean, viejos o jóvenes, sabios o estúpidos, educados o incultos, orientales o occidentales, tibetanos o chinos, desean evitar el sufrimiento. Todos son iguales en que desean la felicidad y no desean la infelicidad. Como la principal fuente de toda la felicidad es la bodhichita, si realmente meditamos en esta mente viviremos alegre y pacíficamente. De otra forma, si llevamos una vida con una mente a la que no le importan los demás, y mantenemos nuestros propios intereses en nuestro corazón y el interés de los demás en un segundo plano, aun si poseemos riquezas y poder, la felicidad no será experimentada. Un muy sabio académico que es egoísta no es feliz. Esto no lo tenemos que aprender solamente del dharma, es obvio en nuestra vida diaria y en las condiciones generales que existen en el mundo. Por estas razones, considerar a los demás más que a uno mismo y manteniendo esta buena mente es la fuente de toda la felicidad. Ya sea que creamos o no en el dharma o en el camino mahayana, si deseamos la felicidad debemos cultivar una mente sana. Es la verdadera fuente de toda la felicidad, beneficia tanto a uno mismo como a los demás. Por lo tanto todos los que desean la felicidad deben hacer de la bodhichita su práctica principal. Específicamente, los seguidores del hábil y compasivo Buda, quien enseñó que debemos ayudar y no dañar, debemos seguir las palabras verdaderas del Buda. En resumen, todas las enseñanzas del Buda que están contenidas en los vastos campos del hinayana, mahayana y varjayana nos enseñan que debemos beneficiar a los demás. Y al menos, si no tenemos los medios de ayudar a otros, definitivamente no dañar a los demás. Todas las enseñanzas del hinayana y el mahayana están incluidas en estos dos puntos. También las profundas y vastas enseñanzas del tantrayana son enseñadas en orden de incrementar el poder de beneficiar a otros. Por lo tanto, como lo había dicho antes, los seguidores de las enseñanzas del Buda deben aplicarse constantemente a la sublime mente del amor y la compasión como fueron enseñadas por el Buda. Tales seres afortunados como nosotros, que tenemos fe en las enseñanzas mahayana y tenemos la buena fortuna de estudiar las escrituras, debemos practicar especialmente la bodhichita y el considerar más a los otros que a nosotros mismos. Por esta razón aquellos de nosotros que tenemos fe y estamos estudiando los Cinco Textos Mayores en los monasterios como éste, debemos estudiar completamente el campo completo del sutrayana, empezando desde la tsema (lógica) hasta la dulwa (disciplina). Y mientras ganamos un buen entendimiento del sutrayana, especialmente de la u-ma (Camino medio) y de la tsema (lógica), debemos poner esto en practica en nuestras propias vidas de acuerdo con las enseñanzas del Lam Rim. En el principio debemos practicar la inseparabilidad del método y la sabiduría como se enseña en el sutrayana. Entonces en el medio y al final debemos involucrarnos en la inseparabilidad del método y la sabiduría como se enseña especialmente en las cuatro divisiones del tantra. Si podemos practicar de esta manera, entonces como Ye Tsong Khapa escribió en su rTogs-brJod mDun-Legs Ma, “nuestra vida se volverá significativa”. Como antes había explicado, el amor, la compasión, la mente de la bodhichita son los elementos más esenciales que crean una vida significativa. Los monjes pequeños que aquí memorizan el Abhisamayalankara (tib. mNgon-rTogs-rGyan) recitan diariamente, “la bodhichita es desear la Iluminación en orden de beneficiar a otros”. Por lo tanto ellos deben de tomar algún interés en lograr tal estado de la mente. Esta es la practica fundamental de las enseñanzas de los Budas, y debemos aplicarnos a ellas en orden de lograr la Iluminación para el beneficio de todos los seres sintientes. El logro de la budeidad no es algo que el Buda pueda darnos, ni algo que podamos comprar con la riqueza. La omnisciencia de la budeidad sólo puede ser obtenida con nuestra propia mente que es por naturaleza clara y sapiente. La mente omnisciente no puede lograrse sin este fundamento. Por ejemplo, no puede lograrse sobre la base de un vaso o un pilar. La omnisciencia solo puede ser lograda por la clara y sapiente mente, que existe dependientemente y por lo tanto esta vacía de existencia verdadera. Por que existe dependientemente se sostiene en otros factores, y por lo tanto puede ser transformada por causas y condiciones. Por lo tanto tiene la naturaleza del cambio. Así, sin mencionar la discriminación entre las mentes sutiles y burdas, nosotros podemos obtener la omnisciencia con el fundamento válido de nuestra actual mente clara y sapiente. Aunque nuestra mente y la mente omnisciente son similares en cuanto a que ambas tienen la misma naturaleza de ser claras y sapientes, existe una diferencia en que la mente omnisciente en un sólo instante tiene el conocimiento directo y simultaneo de todos los fenómenos y su modo de existir. Sin embargo, aunque en el presente nuestra mente tiene una naturaleza clara y sapiente, nosotros no podemos hablar acerca de ella percibiendo todos los fenómenos porque nosotros no podemos ni siquiera percibir lo que hay en nuestro propio cuarto sin buscarlo. Entonces nos podemos preguntar: si la mente omnisciente es en esencia indiferente de nuestra propia mente clara y sapiente, entonces por qué no percibimos todos los fenómenos claramente. La razón es que a nuestra mente le falta poder. No hay diferencia en la naturaleza clara y sapiente, la diferencia reside en las obstrucciones que obscurecen la verdadera naturaleza de la mente. Por esta razón debemos destruir estas obstrucciones. Acumulando mérito por medio del cuerpo y la palabra a través de hacer postraciones, circunvalaciones y oraciones ayuda a purificar las obstrucciones mentales. Pero, como las obstrucciones reales son defectos que obscurecen nuestra clara y sapiente mente, estos pueden ser eliminados cultivando un camino espiritual valido dentro de nuestro continuo mental. Hay dos tipos de obstruccione las obstrucciones a la liberación y las obstrucciones a la omnisciencia. Las obstrucciones a la liberación son los engaños que establecen las predisposiciones que son las obstrucciones a la omnisciencia. Las obstrucciones a la omnisciencia son aquellas que obscurecen el conocimiento a todos los fenómenos. Primero debemos destruir los engaños, el principal de ellos es la concepción de la existencia verdadera de las personas y de los fenómenos. La mente que se aferra a la existencia verdadera conceptúa equivocadamente el objeto al aprehender erróneamente la naturaleza del fenómeno. Por lo tanto debemos destruir la ignorancia que concibe la existencia verdadera al generar una mente que percibe directamente la naturaleza real de los fenómenos. Al generar y mantener tal mente, nos volvemos más capaces de mantener esta perspectiva por periodos de tiempo más prolongados, la mente que aprehende la perspectiva equivocada de la existencia verdadera es gradualmente destruida. Desde tiempo sin principio nuestra mente ha sido clara y sapiente, pero hemos sido incapaces de desarrollarla por nuestro hábito a los engaños que obscurecen la percepción directa de los fenómenos. Estos engaños están causados por la aprensión a la existencia verdadera. Debemos ver claramente las faltas de este aprehendimiento y desarraigarlo. Esto puede ser logrado por el entendimiento del vacío de la persona y los otros fenómenos. Para este propósito la bodhichita que, al considerar más a los otros que a uno mismo, aspira a lograr la budeidad para el beneficio de todos los seres sintientes, es lo más importante. Con esta poderosa mente nosotros siempre estaremos pensando como lograr la Iluminación, aún cuando estemos dormidos, caminando, sentados o en cualquier situación. Con la ayuda de esta bodhichita altruista convencional debemos realizar la vacuidad, generando la bodhichita última. Las mentes de la bodhichita convencional y última son las raíces ambos caminos, el sutrayana y el tantrayana. Como se ha dicho antes, en orden de destruir las obstrucciones mentales tenemos que entender que la naturaleza de todos los fenómenos como compartiendo un sabor de la vacuidad. Este solo sabor se convierte en muchos y estos muchos se convierten en uno. Todos los fenómenos son de un mismo sabor en el dharmadhatu. Aunque la naturaleza de todos los fenómenos no es múltiple, la mente diferencia entre esto y aquello. Es importante entender que la naturaleza de la mente y darse cuenta en nuestra propia mente de la naturaleza del vacío. Este es el camino que debemos practicar. Nosotros definitivamente podemos lograr el omnisciente estado de la Iluminación a través de nuestra clara y sapiente mente. La mente pura de la bodhichita y la sabiduría del vacío son el método y la sabiduría para esto. Deben ser practicados de forma no separada para producir la omnisciencia de la budeidad. Así fue enseñado por el hábil y compasivo Buda. Nota 1. N.del T.: La “Bodhichita” es la mente que basada en la compasión busca alcanzar la iluminación, no para evitar el sufrimiento propio, si no para ayudar a todos los demás seres sintientes a evitar sus sufrimientos. A veces se traduce como “la mente de la Iluminación” o “el deseo de la Iluminación”, aquí hemos preferido utilizar el término sánscrito. 2. N.del T.: Bodhisatva es la persona que tiene la mente de la “bodhichita”. Fuente: http://www.loselingmexico.org/dalailama/teach/HHdrepung.htm NaturMex Naturismo para una vida plena!http://mx.groups.yahoo.com/group/naturmex/

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