El paciente de 50 años tuvo un accidente laboral, por lo que sufrió una parestesia en la pierna izquierda que le provocaba dolores insoportables. Tres años después, le detectaron hernias discales en L2-L3-L4 y L5; un años después se realizó otra resonancia pues empezó a sentir mareos e inestabilidad, y le fue detectado espondilosis degenerativa en C3-C4, C4-C5, C5-C6 y C6-C7, ésta última apoyada en el cordón medular y sin posibilidad de ser intervenido quirúrgicamente. Luego de muchos años tomando relajantes y antiinflamantorios, le fue recomendada la terapia biomagnética. Luego de varias sesiones, el dolor desapareció y ya no tuvo que tomar medicamentos ni ponerse parches de morfina.
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