La negativación eléctrica   Las personas producen naturalmente cargas eléctricas y que la mayoría de los trastornos físicos se deben a trastornos eléctricos. Está admitido desde 1773 por Luigi Galvani y comprobado desde entonces por muchos, como el Pr. Charles Laville o el Pr Jean Bader. Eso explica que las sobrecargas eléctricas positivas, impuestas por el exterior, se vuelven patógenas desde que el organismo no es capaz de utilizarlas o evacuarlas. El Pr. Charles Laville escribe en 1928 "el buen equilibrio y la salud de los tejidos orgánicos pasan por la conservación de la electro-negatividad de la sangre". Los perjuicios debidos a esta sobrecarga eléctrica positiva son responsables de muchos dolores, reumatismos, insomnios, estrés… A partir de 1930, los estudios de Laville pusieron en evidencia la necesidad de neutralizar esas cargas, gracias a las ondas eléctricas negativas. Hablamos desde entonces de proceso de "Negativación".   En el organismo, el dolor se representa por una sobrecarga de electricidad positiva en un mismo sitio. Sin ayuda, el cuerpo no puede controlar y evacuar esa sobrecarga y la zona se vuelve enferma, dolorosa, etc. A un nivel más general, el estado global del organismo está perturbado: fatiga, estrés, ansiedad, problemas de sueño, insomnio… Nuestro entorno directo es a menudo la causa de esas perturbaciones del organismo. Provienen de las antenas, los televisores, los móviles, los microondas… Todas esas fuentes electromagnéticas contaminan sin que lo sepamos nuestro cuerpo y modifica sus reacciones frente a la enfermedad. Las armaduras metálicas dentro del hormigón, constituyen cajas de "Faraday" que se oponen a las dispersiones de cargas positivas indeseables. Faraday (1791-1867) es considerado come el verdadero fundador del Electromagnetismo y de la Electroquímica.   Todos los estudios hechos sobre la polución del aire, como los de los espacios cerrados, han confirmado los efectos patógenos de la aero-ionización positiva. Por eso, los locales dónde el aire no circula, dónde la climatización ha suprimido la apertura de las ventanas, las sensación de mal-estar (claustrofobia), aparece cuanto más fácilmente en los ocupantes, ya que están recubiertas sus paredes de materias plásticas que producen electricidad estática.   Una constatación reciente ha demostrado que la electricidad positiva aumenta a medida que nos alejamos de la masa terrestre electronegativa (cuando subimos las plantas). Encuestas independientes realizadas en EE.UU., Alemania y Austria concluyeron de manera uniforme: "La criminalidad y la delincuencia aumentan de manera considerable a partir de la 6ª planta y la sensación de "mal-estar" a partir de la 3ª" La situación se agravó con la aparición y la extensión de nuevas fuentes de electro-positividad. Tal es así después de la Televisión va conocida como fuente de raciones nefastas, se añaden microondas, el desarrollo explosivo de los video juegos y sobre todo ordenadores y móviles. Si se admite la nocividad indiciosa de la "súper electronización positiva", que las nuevas tecnologías aumentan regularmente, se deben sacar las consecuencias inmediatas y a largo plazo.   La negativación eléctrica aporta una ayuda preciosa para descargar todas estas ondas positivas y así aliviar varios síntomas.   http://www.phf-products.com/index.php?option=com_content&view=article&id=50&Itemid=158&lang=es
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