Boletín de la Comunidad Por El Despertar / Septiembre del 2007 ¿De que hablamos cuando hablamos de una ‘nueva civilización’? Por Pablo de la Iglesia* Candidato a Diputado Nacional Frente Hacia la Unidad Latinoamericana www.poreldespertar.com www.poreldespertar.com.ar El hambre, las guerras, la violencia creciente, el flagelo de la droga, la insatisfacción crónica, la opresión, la pseudo esclavitud y la esclavitud propiamente dicha, la producción dañina del medio ambiente… son cosas tan corrientes en nuestra sociedad planetaria que casi nos hemos acostumbrado a ellas como algo normal, como algo inevitable que, en el mejor de los casos, podemos trabajar duro para disminuir su incidencia. Cuando hablamos de ‘nueva civilización’ desconocemos este estado de cosas como algo normal o aceptable y lo relegamos a un producto de nuestra enfermedad colectiva que debe ser trascendido a través de una profunda transformación de la conciencia humana. Mucha gente piensa que uno u otro sistema puede ser la solución, capitalismo o comunismo, izquierda o derecha, progresismo o conservadorismo, religión o ateismo, ciencia o misticismo… y realmente, sin importar de que lado de la balanza se encuentre, un criminal, un delincuente, un racista, un corrupto…, sigue siendo un criminal, un delincuente, un racista, un corrupto… Tenemos una tremenda crisis de integridad que se ha ido acentuando a medida que nos hemos alejado de formas espontáneas y naturales de estar en el mundo, perdiendo el soporte de la familia, la amistad, la comunidad o el contacto con la naturaleza; incluso la religión ha perdido su componente espiritual tan nutritivo para la naturaleza humana, manifestándose como simples organismos de administración burocrática de una moral endurecida por el paso del tiempo y con poca adaptación a las necesidades que reclama el corazón de la humanidad en estos días. Hay hitos que marcan claramente que estamos en un proceso de transición entre civilizaciones y es normal que esto nos provoque cierto desconcierto si estamos demasiado identificados y aferrados a las viejas estructuras; una transformación colectiva como esta, puede ser algo difícil de enfrentar si no hacemos un intento sincero por comprender los cambios que están ocurriendo y los posibles escenarios por venir. Cuando aparece en el panorama de la evolución una nueva civilización emergente, esta trae consigo nuevas formas de relacionarse, de producir y de estar en el mundo; tenemos que estar abiertos a una nueva economía, una nueva política, una nueva espiritualidad, nuevas maneras de amar y trabajar. Esto provoca un gran esfuerzo por parte de aquellos que se aferran desesperadamente a la vieja civilización y en su defensa surgen fanatismos políticos o religiosos, fundamentalismos económicos y repliegues culturales. Si tomamos distancia de la pequeña visión que sólo nos permite ver el árbol y en lugar de ello nos elevamos para despertar nuestra visión de águila, nos encontramos con que la transformación es inevitable y nuestros pequeños esfuerzos apenas constituyen un obstáculo intrascendente ante el flujo inexorable de la evolución; no hay manera de que nuestro temor restaure un paradigma que agoniza. Por ejemplo, en el plano político, si lo miramos con ojos de vieja civilización, el panorama actual de la Argentina, y muchos otros países, puede parecernos de una promiscuidad ideológica incalificable; sin embargo, a la luz de una nueva civilización, podemos verlo como una fase experimental en el que sentimos que las viejas ideologías están muriendo, las diferencias pueden ser abrazadas como un factor nutritivo y el sentimiento de comunión se manifiesta cálidamente atractivo y pragmático por sobre un ideal a realizar, que muchas veces queda como una fría expresión en un papel sin trascendencia para la calidad de vida de la gente. En estos términos, podemos ver con claridad quien trabaja tendiendo puentes para facilitar la evolución en la dirección que el agua fluye hacia el mar, y quienes permanecen ligados al pasado tratando de sostener el modelo que nos condujo hasta aquí pero que hoy agoniza ante su imposibilidad de brindar respuestas. Reconocernos en uno u otro enfoque es el primer paso para liberar nuestra vida de tanto sufrimiento innecesario y abrirnos las puertas hacia la realización personal y colectiva. Por un planeta que valga la pena ser vivido. Pablo de la Iglesia Fundación Por El Despertar Pablo de la Iglesia es candidato independiente a Diputado Nacional propuesto por el Partido Humanista en el FRAL, escritor sobre temas de salud y Presidente de la Fundación Por El Despertar – www.poreldespertar.com; también ha sido asesor de la Dirección de Acción Social del Ayuntamiento de Marbella (España) elaborando programas de salud natural para personas mayores y es autor de cuatro libros de salud cuyas ediciones se venden en todo Iberoamérica. Diplomatura en Fitomedicina Una de las tendencias más importantes de los últimos tiempos es la demanda de Terapias Naturales; en algunos países desarrollados las consultas a los profesionales parasanitarios han superado ampliamente a las hechas a los médicos convencionales. La Universidad Por El Despertar imparte un curso eminentemente práctico para aquellos que deseen dominar con maestría el uso de las hierbas medicinales. Este curso formará Fitoterapeutas, brindándoles un completo conocimiento para el uso preciso de casi doscientas hierbas en el tratamiento de todo tipo de enfermedades, desde un simple resfrío a otras más complejas como el Cáncer, el Lupus o el Sida. Próximo Inicio: 18 de Octubre Más Información aquí La Inteligencia Cósmica en Ti, Tú en la Inteligencia Cósmica Me expreso a través de todo en todo momento; esto sucede de la misma forma que hay una inteligencia en tu cuerpo que se comunica con todas las células del mismo y coordina perfectamente sus actividades. Desde un punto de vista, cada célula tiene una autonomía o individualidad; desde otro punto de vista, forma parte de un todo. Lo mismo sucede con lo que tú sueles llamar “Dios” y con lo que llamas “nosotros”; una vez dije: “Como es arriba es abajo, como es abajo es arriba”. La experiencia de “Inteligencia Cósmica” en “nosotros” es plena cuando dejas que tu vida sea orientada por la voz del corazón, la cual, con más o menos intensidad, has percibido muchas veces. Las emociones y los sentimientos son la savia de la existencia; cualquier expresión de los mismos llevada a su máxima expresión abre las puertas del despertar de la Conciencia Cósmica en ti. Las enseñanzas que han edificado todos los caminos hacia Mi han sido hasta ahora basadas en la palabra, las escrituras…, más en estos tiempos el medio preferente son las emociones, la inspiración divina resonando en tu corazón. Si tan sólo siguieras las inspiraciones más elevadas que he depositado en ti, estarás siguiendo el camino de tu Misión Divina, aquella que he elegido para que me expreses en la tierra. Una vez que has identificado la expresión de Dios en ti, ya nunca más podemos pasarla por alto sin sufrir innecesariamente por ello; seguir el llamado del corazón es abrirle las puertas a una vida de plenitud y realización, darle la espalda es elegir la vía del sufrimiento y la frustración. Pablo de la Iglesia * Tomado de «El Evangelio de la Unidad» de próxima publicación Inspiración Espiritual Aplaudo tu actitud por Julio Andrés Pagano Cada una de estas letras vibra. Tus ojos ven sólo palabras, tu corazón percibe amor. A medida que este mensaje recorra tu cuerpo, tu espíritu encenderá aún más su llama y multiplicará su luz. Este texto viene al encuentro de aquellos hombres y mujeres que tienen la fortaleza, la pujanza y el coraje de arriesgarse a dar pasos en el vacío, para forjar una humanidad más consciente. Gracias por tu invalorable entrega. Aplaudo tu actitud. Sé cuán extenuante resuelta a veces la tarea, por eso cumplo mi inquebrantable promesa de volver una y mil veces para brindarte mi aliento. Un esfuerzo más, eso es tan sólo lo que falta para que caigan, estrepitosamente, los muros de una realidad deshumanizada, que fue construida con los ladrillos del egoísmo, el miedo y la insensibilidad. Redoblo mi confianza en tu tenaz labor. Vamos, así, con lo máximo de nuestra capacidad. A esta altura ya no importa el dolor, ni tampoco cuenta el cansancio. Expandí, aún con más bravura, la inconfundible vibración cristalina que proviene desde el centro de tu luminoso ser, para que las grietas se acrecienten y las fronteras se rompan en mil pedazos. Estamos destinados a la celebración de iluminar la oscuridad. Es tiempo de unidad. Es tiempo de amor. Es tiempo de paz. Se acerca la hora del gran despertar del espíritu del hombre. La libertad está abriendo sus alas, sabe que la espera el majestuoso vuelo de una era dorada, en donde las únicas lágrimas serán de felicidad. Falta poco, demasiado poco. Seguí firme, con más fe y decisión que nunca. Estas palabras anuncian que estás acompañado. Tu brillo es el sello que acredita que no es la primera vez que batallás con estos desafíos. Recordá… recordá. Quizá para otros seas un desquiciado, para mí sos un héroe. Sé que podés sin mi ayuda. Vine porque necesitaba abrazarte, con toda mi alma. Y también decirte: aplaudo tu actitud. Visitá: www.proyecto-despertar.com.ar/notas.htm Visitá: www.proyecto-despertar.com.ar/libros.htm Visitá: www.proyecto-despertar.com.ar/videos.htm De nuestros amigos Epigenio (España) Gracias querido Pablo por tu presencia, por tu luz, tus boletines…. el de hoy, con su editorial, lo siento especialmente cercano, íntimo y sagrado… Mientras escribo el mensaje que viene abajo para mi red de caminantes, suena una campanita en mi PC avisándome de que entra nuevo correo… el tuyo con ese derroche de alegría, de celebración y bendiciones… El caso es que hace algunos años descubrí que habría tres palabras claves en mi vida a partir de aquel momen
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