Comparto…. Tere Deja que tu corazón se abra con la magia del amor incondicional. …La conferencia se vio interrumpida de repente por el estruendo que causó la caída del pizarrón, el cual se desprendió del gancho de donde colgaba. Dos estudiantes se precipitaron a colocarlo en su lugar, pero el pesado artefacto no respondió a sus esfuerzos. Entonces , el venerable profesor lo levantó sin problemas y lo colgó nuevamente de su gancho. – Les agradezco su ayuda, jóvenes –les dijo-. Ustedes, sumando sus edades, tendrán alrededor de cuarenta años. Yo tengo ochenta. La conclusión es clara y por ello les recomiendo encarecidamente que practiquen educación física. Ahora sigamos con los motores de reacción. . . La conferencia la dictaba el académico Mikulín en la Antigua Unión Soviética. MI SISTEMA DE LUCHA CONTRA LA VEJEZ Del libro de Alexander Mikulin: una longevidad activa. Copiado por MSc. Elio Verde de la revista Sputnik. Oct. 1977 La naturaleza nunca se ha preocupado por asegurar una larga vida a las personas ni a los animales. De esto hay muchas pruebas. Por ejemplo, la fragilidad de los dientes, que lleva a los animales a una prematura muerte por hambre, o el debilitamiento de la vista y del oído que es causa de muerte por indefensión. Al parecer, la naturaleza ha procurado acelerar en la Tierra la sucesión de las generaciones para hacer más rápido el proceso evolutivo. Pero el hombre no se somete ciegamente a sus designios; para reemplazar a los dientes inventó la prótesis y para ayudar a la vista debilitada, los lentes. Y combate las enfermedades valiéndose de los adelantos de la medicina. Hace treinta años yo me sentía bastante peor y más viejo que hoy. Hasta los cincuenta años, como la mayoría de la gente, no me preocupé mucho de la salud. Sin embargo, cuando enfermé gravemente y fui hospitalizado tuve al fin tiempo y ganas para analizar las causas del envejecimiento del hombre y elaborar un sistema activo de lucha contra la vejez. Existen al respecto muchas recomendaciones. Me referiré solamente a aquellos medios y métodos que yo mismo he elaborado y comprobado muchas veces en el transcurso de tres decenios. Ellos pueden ser utilizados por cualquier persona. gimnasia respiratoria y de la voluntad Por las mañanas, en cama aún, acostado de espaldas, hay que hacer una respiración profunda y con un esfuerzo del diafragma inflar el vientre. Contenga la respiración durante tres o cinco segundos. Enseguida expire el aire en pequeñas porciones, lanzándolo con fuerza a través de los dientes fuertemente cerrados, para que todo el vientre vibre intensamente unas diez veces. En este masaje (vibración) de los órganos internos inmóviles reside toda la utilidad de la gimnasia respiratoria. A propósito, este mismo masaje tiene lugar en el momento en que reímos. Por eso es evidente que la risa es considerada beneficiosa desde tiempos inmemoriales. ¿Puede una persona sin ayuda del médico detener con rapidez un ataque al corazón? Creo que sí. Para ello es suficiente proporcionar al corazón, inmediatamente después del inicio de las palpitaciones aceleradas y para ayudar a su dilatación, el mayor volumen posible de cavidad cardíaca. Es decir, hay que aspirar profundamente, hinchar el vientre y con todas las fuerzas mantenerlo en esta posición durante dos o tres segundos. Por lo general tres veces son suficiente el corazón nuevamente comienza a trabajar a un ritmo normal. Este simplísimo método me ha ayudado durante treinta años a librarme de los ataques del corazón, para lo que antes había que llamar al médico. Dos o tres veces al día (por la mañana en el lecho y por la tarde sentado en el sillón ante el escritorio) hago aproximadamente tres minutos de gimnasia de la voluntad. Considero que ésta es también útil cuando el médico recomiendo guardar cama. Antes que nada hay que relajar todos los músculos y después, gradualmente, con fuertes impulso de la voluntad poner en tensión una diez veces los músculos del vientre, del pecho, del cuello, de los brazos. Al hacerlo los músculos deben distenderse y “bailar†como sucede con los forzudos del circo. La gimnasia de la voluntad ejerce una influencia multilateral en el organismo: ayuda al metabolismo celular, y a los músculos y venas les permite deshacerse de las grasas. Eso sí, no debemos olvidar que durante este tipo de gimnasia se debe prestar especial atención a la respiración profunda. cómo se debe correr Durante los paseos hay que caminar a grandes pasos, pisando lo más fuertemente posible, apoyándose en el tacón y en toda la plante del pie. Después de tal paseo no solo no sentirá cansancio, sino más animo y afluencia de fuerzas. Para adquirir el máximo de ánimo y salud es recomendable correr diariamente 15 a 20 minutos, 2 ó 3 kilómetros. Solamente se debe tener en cuenta que a correr hay que irse acostumbrando de a poco y con cuidado. Correr es beneficioso para nuestros órganos internos. El corazón, el estómago, los intestinos, el hígado, los riñones y otros órganos se han formado en el transcurso de millones de años en condiciones de gran movilidad del hombre. Por eso, ahora, nuestro modo sedentario de vida exige “sacudir†todos estos órganos como es debido. la vibrogimnasia Hasta las personas entrenadas y físicamente fuertes que ejecutan un trabajo intelectual intenso, después de algunas horas de trabajo empiezan a sentir una pesadez en la cabeza: el cerebro se cansa. Yo propongo un ejercicio simple que pueden practicar incluso aquellos a quienes se ha prohibido correr y caminar rápidamente. Si nos levantamos en la punta de los pies de tal modo que los talones se separen del suelo nada más que un centímetro y nos dejamos caer abruptamente, sentiremos entonces un golpe, una conmoción. ocurrirá lo mismo que sucede durante la carrera: la sangre recibirá un impulso complementario para mover los pies hacia arriba. Por otra parte, la fuerza de la inercia empujará enérgicamente la sangre venosa desde la cabeza hacia el corazón. A este ejercicio yo le llamo “vibrogimnasiaâ€. Estas conmociones del cuerpo hay que hacerlas sin apresurarse, no más de una vez por segundo. Después de treinta veces se debe hacer una pausa de 5-10 segundos. En ningún caso levante los talones más de un centímetro, pues sólo le producirán un cansancio innecesario a los pies. Recomiendo practicar la vibrogimnasia de tres a cinco veces al día, un minuto cada vez. Considero que su práctica es especialmente beneficiosa para las personas que desempeñan trabajos de poca movilidad. gimnasia facial Para que la cara no tenga un aspecto fláccido hago el siguiente ejercicio, que ocupa uno o dos minutos, 8-10 veces al día. Con toda las fuerzas estiro ocho veces sucesivamente ya las mejillas hacia los ojos y hacia las orejas, ya los labios hacia los dientes, es decir, hago todo lo posible para provocar un metabolismo en los músculos de la cara. Los ejercicios van acompañados de grandes muecas. ¡Qué se le va a hacer! Un cutis fresco y saludable merece este pequeño sacrificio. Allí donde no llegan los impulsos nerviosos y las corrientes biológicas, la piel inevitablemente se vuelve fláccida y marchita. Para que su parientes no se asusten con las muecas haga los ejercicios faciales durante el aseo matinal, cuando se encuentre a solas con el espejo. A él le da lo mismo. Aparte de estos ejercicios me hago termomasajes en la cara por la mañana y por la tarde. Para eso he adaptado dos gruesas servilletas de un tamaño poco mayor que el del rostro. Están hechas de dos pedazos de toallas afelpadas. Mojo una de ellas en agua caliente y la aprieto con la cara durante medio minuto. Enseguida hago lo mismo con la segunda servilleta, esta vez mojada en agua muy fría, durante un minuto. Este ejercicio lo repito dos o tres veces. Todo el procedimiento exige entre tres y cinco minutos, y el resultado es muy positivo. la vida en el campo ELÉCTRICO Según las últimas investigaciones realizadas, la Tierra está cargada negativamente, es decir, cuenta con una cantidad excesiva de cargas eléctricas libres. Entre la Tierra y la ionósfera existe un campo eléctrico. Cuando el cielo está despejado, la diferencia de potencia ddp, a un metro del suelo alcanza los 125 voltios. El cuerpo humano y sus células se fueron adaptando durante millones de años a la vida en el campo eléctrico adyacente a la Tierra. Los electrones penetraban en las plantas de los pies desnudos y las terminaciones transmisoras de electricidad de los músculos del hombre primitiva que caminaba descalzo. Las últimas investigaciones de los científicos del Instituto de Higiene Comunal y Social (Moscú) demostraron que durante los cambios del tiempo el estado de la persona enferma depende de la magnitud de la tensión local del campo terrestre, así como también de las variaciones de la presión atmosférica que en la mayoría de los casos acompaña a las variaciones de la tensión de dicho campo. Pero, como en condiciones domésticas por lo general no contamos con aparatos para medir la tensión del campo terrestre, explicamos el cambio en nuestro estado como resultado de la causa principal –el cambio de tensión-, sino de su consecuencia: la baja de la presión atmosférica. Hoy estamos en mucho menor contacto con la carga eléctrica de la Tierra que nuestros lejanos antepasados. Aquí se encuentra la causa de males tan populares como el dolor de cabeza, la irritabilidad, la neurosis, las enfermedades cardiovasculares, la fatiga, el mal sueño, etc. Los experimentos realizados por mí han demostrado que aún hasta los más simples aparatos eléctricos son capaces de registrar la aparición, en el hombre aislado de la tierra, de dañinas cargas positivas. Así, por ejemplo, si usted al acostarse se cubre con la frazada se está cargando con casi 700 voltios de corriente positiva. Al caminar por un piso impermeable, ya tanto por el linóleo, cristalizado o muy pulido, la carga positiva alcanza miles de voltios. Tan es así que al usted tocar a otra persona le cede una chispa eléctrica de varias decenas de miles de voltios. N.R: recuerde que lo que hace daño en las personas no es el voltaje como comúnmente se cree, sino la intensidad o amperaje). El mejor método de tomar tierra es mediante cualquier cable metalizado que tenga una punta adherida a la cañería del agua o al radiador de la calefacción y la otra punta desnuda, a través de una placa inoxidable, aplicada al cuerpo (lo mejor es en la planta de los pies). Durante el trabajo intelectual es bueno sostener en la mano un objeto metálico que haga tierra. Durante el sueño puede ponerse sobre la sábana el extremos de un cable blando desnudo que esté haciendo tierra. * * * Para ganar en actividad laboral considero que es suficiente que gaste en su salud aproximadamente una hora diaria. Estoy seguro de que cada persona, de cualquier edad, que siga tal régimen (que no implica grandes dificultades) se sentirá saludable y animosa. Haga la prueba. No se arrepentirá.
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