Paciente de 69 años con coxalgia en la cadera izquierda, lo que le provocó cojera desde los 28 años. Este padecimiento le produjo una diferencia de 3 centímetros en ambas piernas. Por consejo de su hija, decidió visitar a un terapeuta biomagnético para tratarse un quiste superficial en el pecho, que empezó a diluirse ese mismo día y durante varios días. Asimismo, le fue detectado un quiste en el hígado del cual sólo la paciente tenía conocimiento y no le había comunicado a su hija. Posteriormente, la paciente le comentó a su hija que tenía un fuerte dolor en la rodilla y luego de unos días notó que no tenía ningún dolor y podía caminar con mucha ligereza. Diez minutos después, recibí una llamada de su hija preguntándole si sentía mejoría en su rodilla y al responder afirmativamente, le comentó que acaba de salir de una sesión de terapia y que habían tratado a la paciente a través de ella.
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